La menta es una planta con acción antioxidante y es fuente de potasio, calcio, ácido fólico y vitamina A. Una de las propiedades más conocidas de esta planta es el delicioso aroma mentolado y fresco que posee. Actúa como un gran antiespasmódico, diaforético, digestivo, antiséptico y ligeramente anestésico.
La menta es una planta muy noble, ya que puede crecer en cualquier tipo de clima, de hecho puede crecer perfectamente dentro de nuestra casa bien cuidada.
Otros beneficios de esta planta es que ayuda a eliminar los gases y flatulencias, disminuye los dolores, combate los mareos y náuseas entre muchos otros. Su fuerte aroma despeja las vías respiratorias, por lo que resulta adecuada para los resfriados y problemas pulmonares. Una más de las propiedades principales de la menta es su efecto antiséptico. Es por eso que muchos productos de higiene personal, como pastas dentales y enjuagues bucales, utilizan la menta como uno de sus ingredientes activos para efectos de limpieza.
Por otro lado, si tienen problemas para dormir, pueden tomar un té de menta antes de acostarse ya que contiene propiedades relajantes y también se dice que evita que ronquemos.
Otra propiedad interesante de la menta es que nos ayuda a mantener un cutis menos grasoso. La manera en la que pueden usarla es preparando una infusión por la mañana y la noche, enjuagándose la cara con ésta. También ayuda mucho a combatir el acné.
Finalmente cómo olvidar que esta hierba aromática es muy usada en la cocina por su sabor y su aroma que la caracterizan. La podemos encontrar en en muchos postres como: helados, natillas, licores, gelatinas, cremas, etc. Se utiliza mucho en la cocina china, hindú, vietnamita, iraní y armenia, entre otras.
Ojo: si padecen de acidez estomacal, no consuman menta.
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