Hoy les proponemos una receta súper sencilla pero que mucha gente no hace ya que siempre existe el riesgo de que no salga bien. Se trata de los “huevos à la coque”, también conocidos como huevos cocidos o huevos pasado por agua.
Básicamente se trata de huevos cuya clara está bien cocida pero con la yema todavía líquida; aunque no cruda. Para la buena realización de estos huevos se requieren de dos elementos particulares: huevos frescos y un reloj.
En efecto el tiempo es crucial para obtener unos huevos à la coque en su punto sin que terminen como huevos duros.
Antes de preparar los huevos à la coque es importante dejarlos unos diez a quince minutos a temperatura ambiente para que no estén muy fríos al momento de ponerlos en el agua hirviendo.
Poner el agua en una olla y en la lumbre a fuego alto. Cuando el agua esté hirviendo colocar delicadamente él o los huevos.
Sin bajarle a la lumbre dejar los huevos siete minutos. Mientras se cuecen los huevos, poner el pan a tostar y rebanarlo en finas tiras.
Para comer estos huevos à la coque les recomiendo tostar un buen pan de caja y cortarlo en tiras que podrán "sopear" en la yema líquida del huevo. Así sabe delicioso.