Esta es una receta típica mexicana que pueden también preparar si se encuentran lejos de México si consiguen encontrar chiles poblanos o similares.
Los chiles rellenos de queso son muy tradicionales al igual que los que son rellenos de carne o mariscos. Por lo general estos chiles se sirven capeados y con un caldo de jitomate cuya receta podrán encontrar aquí.
Para el capeado mezclaremos en un recipiente hondo una taza de harina blanca, una cucharita de levadura y una taza de cerveza clara. Una vez bien integrados los ingredientes tapar el recipiente y reservar unos 20 minutos.
Cortar el queso en trozos medianos y reservar.
Lavar los chiles y ponerlos a asar en un comal o una sartén hasta que estén ligeramente quemados. Retirarlos de la lumbre y pelarlos en la medida de lo posible. Hacer una cortadura en la parte superior de cada chile con un cuchillo y retirarles venas y semillas.
Rellenar los chiles con el queso Oaxaca o Mozzarella según lo que hayan preferido. Atravesar cada chile con un par de palillos de dientes para que no se abran y pasarlos por la mezcla de harina.
Calentar el aceite en una freidora o una sartén honda. Cuando esté muy caliente colocar los chiles de tal manera de que no se peguen. Si no cuentan con mucho espacio fríanlos uno por uno y así evitar cualquier problema.
Cuando el chile esté bien doradito retirarlo del aceite, colocarlo en un plato con papel absorbente para escurrir el exceso de grasa.
Servir estos chiles rellenos de queso muy calientes y acompañados de arroz blanco o arroz a la mexicana y frijoles.