La pechuga de pollo es una de las piezas de mayor consumo en México y sin embargo es también una de las más complicadas en preparar ya que puede llegar a ser bastante insípida y si no la cocinamos bien terminará demasiado seca. Es por eso que resulta importante siempre asarla a fuego lento y medio tapada si la preparamos al sartén.
Hoy te propongo esta receta básica de la comida casera mexicana con esta pechuga de pollo en salsa de frijol. Esta famosa y básica salsa es perfecta ya que nos aporta ese sabor tan específico del frijol, pero bajo un concepto diferente de los típicos frijoles de olla. Es muy sencilla de preparar y puedes usar frijoles secos que vas a poner a hervir o frijoles ya cocidos, listos para comer, que encontrarás en el supermercado o la tienda de conveniencia.
Te recomiendo servir este platillo bien caliente acompañado de un arroz blanco o a la mexicana. Una cerveza clara o una copa de vino blanco seco y frío serán magníficos acompañantes para esta pechuga de pollo en salsa de frijol.