Siempre me han agradado las recetas que son sencillas de preparar y que te dan la oportunidad de comer un platillo con un gran sabor. Muchas veces pensamos que para comer bien y rico es necesario elaborar algo muy sofisticado, con ingredientes caros y con horas de dedicación en la cocina. Resulta que, en muchas ocasiones, la comida casera hecha de manera tradicional, resulta igual o más placentera que alternativas muy sofisticadas.
Hoy te propongo una de esas recetas casera deliciosas y reconfortantes con este pollo gratinado con pesto y mozzarella. Es una manera diferente de comer una pechuga de pollo que puede ser en ocasiones algo aburrida. Con los sabores del pesto y el toque cremoso del queso mozzarella, tendrás un plato muy apetitoso que podrás disfrutar de día como de noche.