La Ratatouille es un platillo tradicional francés que incluye muchas verduras y que se puede preparar con algunas variantes. Tal y como pasa con la gastronomía mexicana, es de esos guisos que tienen variantes regionales y caseras según dónde y cuándo los preparas. Es importante también recalcar que la ratatouille tradicional no es la versión que muchos conocen de la película animada del mismo nombre. Los ingredientes no vienen en rodajas finas y horneados. Esa es una versión cinematográfica, sin dudas muy buena, pero no es la tradicional.
Hoy te propongo una versión personal de la ratatouille tradicional que he titulado “de verano” ya que para que sea más ligera en la temporada de calor, no le pongo papa. Es muy sencilla de preparar, pero un poco lenta ya que se guisa a fuego lento durante alrededor de una hora. Es muy saludable y representa una manera amigable de comer verduras todo el año.
Vamos a pelar la berenjena y cortarla en cubitos. Limpiamos las calabacitas (zucchinis), les cortamos las extremidades y, sin pelar, las cortamos también en cubitos. Calentamos aceite de oliva en un sartén grande o una olla. Salteamos los cubitos de berenjena y calabacita por unos cuatro a cinco minutos a fuego medio alto. Los retiramos del sartén y reservamos.
Cortamos la cebolla y el diente de ajo que ponemos a sofreír unos tres minutos en aceite de oliva en el mismo sartén del inicio. Mientras tanto desvenamos los pimientos verde y rojo, los cortamos a cubitos que agregamos al ajo y cebolla. Revolvemos y dejamos en la lumbre por unos cinco minutos.